Tan sólo tenía 9 años cuando oí hablar a mis padres del Proyecto Aquila. Era una red de búnkeres de alta tecnología que permitía sobrevivir de cualquier tipo de catástrofe a unas 10 personas.
Este es un artículo oficial de defensa civil producida en cooperación con la Administración Federal de Defensa Civil y en consulta con la Comisión de Seguridad de la Asociación Nacional de Educación.
Soy un científico cualquiera a bordo de la nave Prometeo del planeta Tierra. Cómo único miembro que queda de la tripulación me veo obligado a llevar un cuaderno de bitácora de estos acontecimientos.
Quiero perderme. No mirar nunca más atrás. Perderme en medio del universo, como polvo estelar que viaja sin rumbo. Perderme en el universo y no mirar atrás. Solo mirar lo que viene hacía mí.