1-Octubre: Estado vs Hackers, neutralidad de la red y la resistencia colectiva
Publico este artículo justo el 1 de julio, 9 meses después del referéndum del 1 de Octubre que se celebró en Catalunya por la independencia de Catalunya en forma de república.
Tenía muchas ganas de hablar de este tema desde un punto de vista más hacktivista que político. Es bien cierto, que desde una perspectiva política se podría debatir y hacer artículos extensos sobre infinidad de asuntos interesantes, aún así, hoy os quiero hablar de lo que yo viví el mismo día 1 de octubre, pero también días anteriores y posteriores.
También pido disculpas si en algún momento me voy por las raíces de lo político, pero este texto lo voy a escribir todo seguido tal y como lo recuerdo en mi cabeza.
Días previos: 8 de septiembre
El día 8 de septiembre es una de esas fechas históricas que nos hemos apuntado los catalanes en el calendario. El mismo día 8, el President de la Generalitat de Catalunya, Carles Puigdemont, publica un Tweet anunciando la web del referéndum -donde contendría la información al respecto y no donde se iba a votar-.
Cinco días después, la web es cerrada por la Guardia Civil con una orden judicial. Inmediatamente, y tras un repositorio en Github de la web del referéndum, se empiezan a generar diferentes mirrors de la web.
Incluso el mismo Puigdemont publica otro enlace para poder acceder a un mirror fuera de España y oficial:
Realmente crear un mirror era algo sumamente fácil. Recuerdo, que tras ver como se iban viralizando dominios como marianopringao.ml o guardiacivil.sexy para mostrar la web, decidí montar otro mirror así como una copia del repositorio -que mantuve oculta por si las moscas-.
Montar una copia de la web era pan comido, recuerdo que desplegué un servidor en una famosa empresa de servidores Cloud, añadí 5 euros de saldo y cree un servidor con Debian 9 -la gente inteligente siempre usa Debian :P-.
Luego era sencillo, instalar Apache, configurar un VirtualHost, apuntar el dominio -que podía ser gratuito- al servidor y descargarse el repositorio con un git clone.
Tras esos sencillos pasos tenías un nodo más de la web del referéndum y en otro país para hacer más "complicada" la censura.
Fue una sensación rara, montar un nodo más en la red de una web que el Estado Español estaba persiguiendo pero que al mismo tiempo veía que cuando bloqueaba un nodo, le aparecían 100 nodos más.
El Hacktivismo se activó voluntariamente, como en el capítulo de Stargate donde Jack lleva al SG-1 a la Antartida para acceder a una avanzadilla súper avanzada -¡Bravo! ese juego de palabras- y activar el dispositivo de los Antiguos para así acabar con el enemigo -momento geek del artículo, acostumbraos-.
Las que somos hactivistas nos levantamos, dijimos "hoy empieza una rebelión" y actuamos contra un Estado que cerraba webs de manera ilegal atacando por completo la neutralidad de la red.
Demasiado se habla de la violencia policial de esos días, sobretodo del 1 de octubre, pero poco se habla de como un país de la Unión Cool Europea atacaba de manera indiscriminada -y utilizando los grandes ISP del Estado. Hola Telefónica- para atacar de manera indiscriminada a la Neutralidad de la Red.
Tras estos hechos, organizaciones como la Electronic Frontier Foundation, Internet Society o la Free Software Foundation European emiten diferentes comunicados indicando su preocupación por la censura de webs en España y esperan respuesta por parte de la Unión Europea.
Por supuesto, no hubo ninguna. En realidad, la Generalitat de Catalunya aún está esperando una respuesta de Europa tras una carta firmada por Puigdemont pidiendo explicaciones al respecto.
Hagamos una pausa. Demasiada información seguida.
Lo que pasa estos días es muy preocupante para una democracia y para Internet tal y como lo conocemos. Porque básicamente, el Estado Español da el privilegio a las grandes empresas de telecomunicaciones españolas, como Telefónica, Orange, Vodafone, para intervenir cualquier paquete e inspeccionar su contenido.
Algunos de estos mirrors son bloqueados sin ordenes judiciales pertinentes -pensad que algunos nodos estaban fuera de España y la burocracia se hace más complicada-. La forma de bloqueo es sencilla: el ISP (Proveedor de Servicios de Internet) en cuestión, le llega una carta (el paquete DNS con la información de la web a la que el usuario quiere acceder) y el ISP, no solo mira a donde va, si no que tambiénmira su contenido para saber que está pidiendo exactamente. ¿Qué, qué? REFE, qué? BLOQUEADA!
Es curioso, porque durante un tiempo, las webs bloqueadas en vez de redirigir a la web de intervención de la Guardia Civil, redirigían al periódico deportivo Marca.
También durante estos días se detienen hasta 14 informáticas/os por hacer los mirrors y se les acusa de desobediencia -incluso a algunos les preguntan si colaboran con la Generalitat o con algún grupo activista Ruso LOL-.
He de admitir, que en ese momento, tuve un momento de charla por el chat de Telegram de mi familia en plan "Oye, que días os va bien para ir a visitarlo en la cárcel?" y ese tipo de bromas que se hacen al momento. Por suerte, mi mirror no se "viralizó" tanto y no hubo que triturar ningún disco duro :P. Aunque si que tengo que admitir, que en un momento de paranoia total, a las 3 de la noche, hice una reinstalación de Debian en mi portátil cifrando TODO el disco -y no una parte como tenía antes-. Desde entonces, voy con el portátil siempre cifrado.
Llegó el gran día: Hem votat! (¡Hemos votado!)
El día previo al 1 de octubre, recuerdo muchos nervios. Había gente que había preparado actividades en los colegios electorales. En cada barrio había el mismo objetivo colectivo: Proteger los colegios electorales.
Recuerdo amigos y familia que se habían quedado a dormir en el colegio electoral para levantarse a primera hora. ¿Donde estaban las urnas? Ahora ya se sabe, pero las urnas fueron compradas por un tercero en China y transportadas a Francia. Había gente encargada de ir a buscar las urnas a Francia y guardarlas en su casa o donde pudiera hasta el día del referéndum.
En este punto nacieron los Comitès de Defensa del Referèndum (Comités de Defensa del Referéndum) que más tarde pasarían a llamarse Comitès de Defensa de la República (Comités de la Defensa de la República) o CDR.
En mi colegio electoral, que era un CAP (Centro de Atención Primaria, vamos, el médico de cabecera) las urnas fueron escondidas en el falso techo que tiene el edificio.
Recuerdo despertarme ese día sobre las 9 aproximadamente, que es cuando se abrían los colegios para ir a votar, e inmediatamente puse la tele para ver que estaba sucediendo mientras miraba Twitter.
En ese momento me di cuenta de la gran cantidad de mensajes que tenía en el móvil. Y luego vi que las mesas electorales tenían serios problemas para conectarse a la aplicación para contabilizar los votos. Además habían cortado la conexión a Internet de todos los colegios electorales.
En ese momento, simplemente me visto y voy corriendo a mi colegio electoral. Recuerdo que había una cola enoooorme para ir a votar. Me acerqué al principio de todo y encontré un amigo. Me comenta que hay problemas y que están buscando informáticos para que puedan ayudar. Yo sin dudarlo mucho, me ofrezco para ayudar.
Recuerdo una anécdota muy curiosa que me pasó, y es que mi compañero fue a comentar que había otro informático fuera. Al rato de esperar, se acerca una chica y me dice "¿Eres hacker?". Ante esa pregunta, no pude dejar de reírme y decir "Soy informático especializado en sistemas y redes" -igual me flipé un poco, lo soy, pero no tengo tanta experiencia como para decirlo tan seriamente-.
En ese momento y en cuestión de minutos, todo se volvió muy loco. Algunos colegios electorales tenían Internet y podían votar, otros no tenían nada. Recuerdo algo muy especial para mi, y es que en el chat familiar entre hermanos nos íbamos informando de como estaba la situación en otros colegios electorales de la ciudad. Además otros amigos también nos íbamos pasando información de como habían conseguido acceder y como estaba la situación.
En ese momento regresé a mi casa -vivo cerca y podía hacer viajes-. Y descubrí lo que estaba pasando en colegios electorales de Barcelona. No podía creerlo. Seguramente pequé de iluso pensando que la policía al servicio del Estado no iba a actuar. Era una votación, en una votación no hay policía. Que maldito inocente.
He de reconocer que hubo momentos de bajeza psicológica, de pensar que todo estaba perdido, de que ya no había nada más que hacer. Pero iban llegando otras imágenes y otras informaciones y la rabia, que es como la energía, se transforma. Y volví a salir a la calle y esta vez fui a votar, ya que las mesas habían conseguido tener acceso a la web gracias al censo universal -jugada maestra-.
Cuando vives todo esto, no eres consciente de ciertas cosas hasta que días después piensas un poco en ello. Hubo un ataque de grandes dimensiones para bloquear la web del registro de las mesas. Un gran ataque DDoS, que nunca se va a saber el origen, pero que no hay que ser muy tonto para tener claro de donde podría provenir -Hola Telefónica-.
De vez en cuando, venían dos Mossos d'Esquadra que venían con ordenes de intervenir las urnas. En ese momento, nos poníamos todos delante de la puerta para evitar que entrada. Tras ver que los mossos no podían entrar, esperaban más instrucciones.
En cada colegio electoral había unos 2 o 3 tractores defendiendo la puerta y el acceso por si venía policía. Los payeses nos demostraron que si se tiene que defender la tierra, ellos estarán en primera fila. Els pagesos seràn sempre nostres!
Hacía las 3 o 4 de la tarde en mi colegio electoral y en resto de mi ciudad, nos entró el miedo. Se comentaba que habían 18 lecheras de la Policía Nacional en una de las entradas de la ciudad. Era muy raro como actuaba la policía, hasta ese momento, la policía únicamente había ido a por las urnas de pueblos cercanos a mi ciudad, que es capital de comarca, y que los pueblos a los que iba solo habían como mucho 2000 habitantes.
No sé, si quieres incautar urnas, ¿Vas a las grandes ciudades para evitar que voten 100.000 personas, no?
Fue un día muy intenso, con todo tipo de sentimientos. Un día donde recuerdo reírme, llorar, cabrearme... Fue un día que acabó relativamente bien, con fiesta delante de cada colegio electoral tras leer los resultados de las votaciones.
CAP de Rocafonda
2220 votos.
1985 Sí.
190 No.
45 Nulos.
Organización vecinal y resistencia pacifica
Pasados los meses, las cosas las ves más claras y las comprendes mejor. Yo de estos días me llevo un montón de cosas buenas.
La gente ha entendido que la desobediencia civil pacifica es el camino para conseguir metas. Cierto es que este tipo de practicas suelen duran mucho tiempo y que al principio hay palizas por parte de la policía y desprecio del Estado Español.
Pero lo importante es estar de pie y no moverte y entender que tarde o temprano el Estado caerá por su propio peso. La desobediencia civil viene acompañada siempre de una opinión publica que se acaba poniendo del lado de la gente.
También me quedo con la organización vecinal. Fue bonito ver gente del barrio ayudar en lo que fuera. Ver al panadero, al de la librería, a la carnicera, los bomberos, a la gente del barrio en general estando juntos defendiendo el colegio electoral.
Este tipo de cosas hacen que la cohesión social se haga muy fuerte y luego se pueda trabajar para otras cosas -como expulsar el fascismo y racismo de un barrio-.
Pero sin duda me quedo con algo que como informático valoro mucho. Durante esos días, todo el mundo hablaba de proxys, VPN, blockchain... Constantemente se hablaban de términos informáticos y a veces escuchabas como entre gente hablaba y uno le explicaba como funcionaba la red TOR.
De alguna manera, lo que parecía algo democrático como lo de ir a votar y decidir entre todas, se convirtió en una especie de interés colectivo de como superar al estado a nivel tecnológico -porque lo del 1 de octubre fue una Guerra Cibernética-.
Todos defendiendo la democracia a nivel tecnológico. ¡Que bonito! También, de alguna manera, entre todas defendimos la Neutralidad de la Red, que no deja de ser la democracia de Internet.
Pero por las más de 1000 personas heridas, ni oblid, ni perdó.