Malditos bastardos, como os odio: Hablemos sobre el delito de odio

Los Fiscales no dan a basto con lo que parece que se ha puesto de moda y es que aquí hasta el que opina se le acusa de "delito de odio".

Malditos bastardos, como os odio: Hablemos sobre el delito de odio

Los Fiscales no dan a basto con lo que parece que se ha puesto de moda y es que aquí hasta el que opina se le acusa de "delito de odio".

Si mi memoria no me falla, una de las veces que a un antifascista se le acusaba de delito de odio -seguramente haya más, pero este fue uno que trajo mucho revuelo- fue cuando en 2016 aterrizó en Catalunya la formación xenófoba alemana llamada PEGIDA (Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente).

Dicha concentración no acabó de aglutinar 50 personas favorables a PEGIDA, entre los cuales se encontraban en su mayoría miembros de Plataforma per Catalunya (PxC) y miembros de RESPETO, una organización de la cual PxC formaba parte (y que estaba formada por PxC, Partido por la Libertad (PxL) y el partido neonazi España2000).

Ese mismo día, se preparó una contra-manifestación para manifestar el rechazo a estas organizaciones neo-fascistas organizada por Unitat Contra el Feixisme i el Racisme (Unidad Contra el Fascismo y el Racismo, UCFR). Dicha organización, aglutinó 300 personas que acabaron rodeando PEGIDA.

Cabe mencionar, que aquellos miembros de PxC que asistieron a la manifestación de PEGIDA están hoy actualmente en listas electorales representando a VOX -como por ejemplo Mónica Lora, que era secretaria general de PxC-.

El actual Secretario General de PxC por entonces, Robert Hernando, denunció a un militante antifascista por delito de odio y le pedía 2 años de prisión por ello.

Este caso donde un neonazi denuncia a un antifascista por "delito de odio" no es un caso aislado. Hay muchos casos como este y los últimos años hemos podido ver como este delito ha ido creciendo cada día más.

Google Trends, gráfico con "Delito de odio"

Hay otro caso conocido donde un grupo de nazis denunciaron a 6 jóvenes antifascistas de recibir una paliza al salir de un bar tras la manifestación por la Hispanidad del 12 de Octubre de 2013.

En este caso el delito es diferente, ya que se trata de un delito de lesiones, donde la parte acusada -que no olvidemos son neonazis- ganó y tres de ellos fueron acusados a indemnizar a las víctimas por un importe de más de 15.000€, a no aproximare a menos de 1.000 metros de la víctima -que son nazis-, a no comunicarse con ellas y a la prohibición de asistir a manifestaciones o concentraciones públicas convocadas por la Plataforma Antifeixista de Barcelona durante nueve años.

Photo by Nayani Teixeira / Unsplash

Las otras tres personas quedaron absueltas por no tener pruebas contundentes, ya que las pruebas de identificación eran gorras, camisetas y alguna cadena y no eran pruebas contundentes - de todos modos, los antifascistas aseguran que ese día estuvieron juntos y con miedo a salir a la calle, ya que los 12 de Octubre los nazis salen "de caza" por la ciudad-.

¿Y porqué os hablo de esto? Pues porque hace escasos días la asociación de profesionales del mundo jurídico Drets ha denunciado que la Fiscalía Superior del Estado ha mandado una circular donde se dan pautas jurídicas para interpretar el llamado "delito de odio".

En la circular de la Fiscalía, liderada hoy por hoy por María José Segarra -Fiscal General del Estado nombrada por el PSOE- afirma lo siguiente:

Así una agresión a una persona de ideología nazi, o la incitación al odio hacia tal colectivo, puede ser incluida en este tipo de delitos

Es decir, que para María José Segarra, odiar al nazismo y todo lo que envuelve es delito de odio, porque por algún motivo, es un colectivo minoritario y por lo tanto la ley debe protegerlos.

Cada día hay casos de catalanofobia, que se acaban archivando, porque parece ser que insultar y despreciar a alguien por ser catalán no es delito de odio, pero en cambio, si lo haces a un nazi, sí.

El Estado Español ha llegado a un punto donde mientras se archivan casos donde la extrema derecha agrede y odia a otros colectivos de mientras se preparan para imputar a grupos de antifascistas. Parece que en España la frase de "Al fascismo no se le discute, se le combate" ya no está bien vista, pobrecitos los nazis!

Antifascistas siempre

Sin duda todo esto es una auténtica vergüenza pero no me extraña en absoluto que desde el Estado Español se esté protegiendo a neo-nazis -no seria la primera vez-. Ante este tipo de cosas, yo me quedo con las palabras de Judith Butler porque a mi parecer tiene mucha razón.

¿En que sentido se puede decir que los antifascistas cometieron un delito de odio al enfrentarse con un grupo de fascistas? En primer lugar, es evidente que la idea de delito de odio, fue originalmente pensada, y ningún jurista lo puede rebatir, para proteger a las minorías de las mayorías o incluso del Estado.

Por lo tanto, la única manera de entender las acciones antifascistas como delitos de odio es entender que la juez o el tribunal tienen interés de censurar este tipo de discurso. Entonces, una acusación de delito de odio o incluso la condena de un grupo de manifestantes antifascista que cometió el delito de odio, es un intento de reinterpretar o interpretar equivocadamente la protesta como odio. Y por otro lado, representa a los fascistas como una minoría que es debido proteger, como si de un grupo extraordinariamente vulnerable que necesita soporte adicional del sistema legal.

Photo by Randy Colas / Unsplash

Bajo mi punto de vista, un Estado o unos tribunales que deciden encausar a antifascistas, realmente se están aliando con los fascistas, y esto sugiere que el Estado y los fascistas comparten intereses.

Una golpe de Estado se convierte activamente fascista y asume la identificación fascista, entonces sí que la disidencia política será encarcelada. Lo sabemos porque esta es la historia del fascismo.

Y si las palabras de Judith son ciertas, la circular de la Fiscalía General del Estado demuestra un hecho muy grave: el Estado se está preparando para encausar a quien proteste contra el fascismo y se está dotando de herramientas jurídicas para reprimirlos.

No cabe duda, que el fascismo es el brazo armado del capitalismo.